Esta sencilla decoración de chocolate es digna de museo: por su elegancia y rareza visual podría pertenecer perfectamente a una colección de arte moderno.
Aún y así, no tiene más complicación que derretir chocolate y cubrir con él un trocito de plástico protector de burbujas (bien lavado y limpio). Déjalo enfriar, separar el plástico del chocolate y voilà! Una pieza de museo en tu mesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario